La obra de Pablo Vargas Lugo vincula elementos, lenguajes y sistemas de medición provenientes de la arqueología, la astronomía y la cartografía. Mariposas, códices, eclipses de sol y pirámides son citados o releídos para construir nuevas experiencias visuales.
Esta obra es la documentación de la visita del artista a Naj Tunich, la caverna con pinturas rupestres ubicada en Petén, la cual le generó una amplia reflexión de aquello que se desconoce acerca de las cosmovisiones y lo que se va borrando. El sonido y la presencia de la respiración, interrumpida por una flauta, convocan a otra dimensión del paisaje que, junto con la sinfonía permanente de los animales de la zona, trascienden el espacio y el tiempo.
Los elementos que complementan esta instalación invitan a pensar sobre lo anterior, así como en las relaciones que son posibles con la materia a través del tiempo. Relaciones que, a su vez, producen otras formas de materialidad.
¿De qué está hecha esta obra?, ¿quién o quiénes son sus autores?
Sede: FUNBA
5.ª av. Sur n.º 40, Antigua Guatemala
Horario: de domingo a viernes de 10 a 17 horas y sábados de 10 a 19 horas.